
El temor a lo desconocido invade a quienes dependen del juego de caballo y regocija a los que luchan por un mundo sin vicios. Fotocomposición: Sharol Alfonzo.
Todos lo dicen, es un rumor que galopa de centro en centro: “El Gobierno ordenó el cierre de los centros hípicos del país”. El temor a lo desconocido invade a quienes dependen económicamente del juego de caballos, entristece a quienes no conciben otra forma de esparcimiento y regocija a aquellos que luchan por un mundo sin vicios ni despilfarros.
Noticia al Día hizo un recorrido por los centros hípicos del Zulia para constatar la noticia. Santamarías abajo, silencio, misterio y tristeza. “No ponga mi nombre, pero le cuento que esto es feo. Yo tenía cinco empleados y tuve que quedarme con uno solo porque no me da la base. Tuve que despedir a dos taquilleras, al rematador y la cobradora. No podía mantener esos puestos solo vendiendo cervezas y con el último aumento de salarios menos”, contó un hombre sentado cabizbajo frente a su otrora rebosante local ubicado en El Saladillo.
El dueño del centro aun lo mantiene abierto, pero como él mismo lo dijo guardó todos los “corotos” ante una posible llegada sorpresa de los cuerpos de seguridad: “Ya la Guardia Nacional me hizo una visita una vez. Se llevaron todo, incluyendo tres televisores que tenía. Ahorita guardé todo y dejé un solo televisor”, expuso.
En los otros centros visitados ni siquiera estaban los dueños. Solo los vigilantes seguían reguardando los recintos: “No me han dicho nada, nadie ha llegado, ya era para que hubiera gente, pero ni dicen qué pasa”, expresó un funcionario de seguridad de un centro de apuestas hípicas ubicado en 5 de Julio.
Entre tanto los grupos de whatsapp de los empresarios no han parado de hacer vibrar los teléfonos inteligentes: “La Asociación de Centros Hípicos del Estado Zulia (Achez) resolvió en reunión cerrar los negocios indefinidamente. Hay acusación de blanqueo de capitales. La idea es evitar problemas legales y expropiaciones”.
En seguida otro mensaje: “A mis amigos banqueros les informo que el Cicpc y la GNB ya tienen la orden de actuar contra las bancas paralelas. Ya están informados amigos del Zulia”.
Los apostadores también tienen su propio lamento. José Inciarte, jugador de caballos aseguró: “Ya está bueno de que quieran controlarnos la vida. Sabemos que los juegos son malos, que se prestan a la mafia y a la confrontación, pero creo que cada quien tiene derecho a elegir qué hacer con su vida. Yo, por ejemplo, juego caballos desde hace años y nunca he tenido problemas con nadie, al contrario, sí muchas alegrías, compartires, triunfos, adrenalina y la diversión que tanto hace falta con esta crisis que vivimos”.
En Venezuela, el hipismo tiene más de 70 años, dejando en cada carrera las historias de jinetes y caballos que se hicieron protagonistas de sus propias glorias, convirtiéndose en el “deporte de los reyes” de muchos países del mundo. Así lo reseñan las páginas dedicadas a ofrecer información sobre el tema.
La cultura de caballos ha tenido un repunte en los últimos años debido a la legalización de las apuestas. No obstante hay quienes no están de acuerdo con ellas: “Si las eliminan gracias a Dios. Mi hijo juega demasiado y estamos en una situación en que ya no se le puede estar gastando plata a suerte. Alcanza pa’ comer y cuando mucho. Además, trae problemas y es, más que un juego, una enfermedad”, opinó la marabina Isidra Ortega.
En el país hay 4 hipódromos de jugadas legales e infinidad de centros de apuestas. “Ni se imaginan la cantidad de despidos que habrá con esta medida”, dijo el empresario hípico de El Saladillo.
Maidolis Ramones Servet
Fotos: Deivis Oviedo
Fotocomposición: Sharol Alfonzo
Noticia al Día