El centro de Maracaibo recibe diciembre con las “ventas pesadas”. Foto: Kitsson Barrios
Tradicionalmente la llegada del mes de diciembre representaba una carrera para las compras de navidad. Los pasillos abarrotados y compradores cazando ofertas en los puestos ambulantes y tiendas ubicadas en el centro de Maracaibo, era de escena cotidiana. Este año el panorama parece haber cambiado, puesto que la frase común entre los mercadores es que “las ventas están pesadas”.
En un recorrido por Las Pulgas y el centro comercial San Felipe, se pudo notar que cada cuanto llegaba un comprador a preguntar precios, pero, al saber el monto emprendían la huida expresando la tradicional queja “todo está caro”.
19 mil bolívares en una bolsita, llevaba Vianny Suárez de 55 años, quien desembolsilló ese monto por un blue jeans y tres suéteres en el Callejón de los Pobres. “”Ya salí de la mayoría de las compras. Todo está excesivamente caro, pero, ¿qué más?, hay que comparlo”, manifestó.
Vianny Suárez de 55 años
Asimismo, Henry Maldonado, de 40 años, 15 de ellos trabajando en Las Pulgas, comentó que “ha habido años mejores, porque todo depende de qué se venda”. En su venta de correas, juguetes y variedades más de uno se estacionó a consultar; sin embargo, como llegaban, se iban.
Víctor Rojas, otro mercader de la zona coincide con que “las ventas están pesadas. EL año pasado había más gente comprando”.
Por su parte, María Palmero, de 30, indicó que a diario llegan personas dispuestas al regateo en su venta de ropa femenina. “Me piden rebajas, pero a veces no se puede”, dijo.
Ada Nava, con 52 años, considera que debe gastar su dinero en comprar medicinas y cosas para el hogar. “Ya uno no se puede ni enfermar. No andamos pensando en estrenos, sino en la salud”, expuso.
“De mal en peor”, así va la venta de franelas para hombres de Ángel Duno, de 23. En su tarantín “llegan puros mirones, porque no les gusta el precio”.
Edixon Palencia, de 46 años
Era la 1:00 de la tarde de este miércoles y Edixon Palencia, de 46 años, no había vendido más que una sábana en 2 mil bolívares. “Floja, floja va la demanda. Solo he vendido eso. Ya no rinde”.
Algunos consideran que la situación cambiará después de las elecciones parlamentarias del próximo domingo, o pasada la primera quincena de diciembre, ya que, como de costumbre, el venezolano, especialmente el marabino, deja las comprar decembrinas y de los estrenos para última hora.
Se necesitan más de 5 mil bolívares para salir con alguna pieza de este tarantín que vende ropa para damas y niñas
Henry Maldonado, de 40 años
Varios clientes llegaron preguntando precios en el puesto de Henry Maldonado, pero se iban con las manos vacías. Las correas para dama en 500 bolívares
El juguete más barato en este tarantín es un piano o muñeca pequeña en 800 bolívares, mientras que el más costoso es una muñeca grande en 12 mil
Ada Nava, con 52 años
La mayoría de los marabinos salen a ver vitrinas y preguntar precios
Entre 1500 y 3 mil cuestan las cotizas
Ángel Duno, de 23 años
Fotos: Kitsson Barrios
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