Este martes, trabajadores del Hospital Coromoto de Maracaibo, en el estado occidental de Zulia, celebraron la firma oficial de su segundo contrato colectivo, luego que PDVSA, a través de la Fundación Oro Negro, tomara desde 2007 las riendas de este centro médico para la atención de trabajadores de la estatal petrolera, el cual fue regentado desde sus inicios por una empresa privada.
La firma se realizó en las instalaciones del propio centro de salud con la asistencia del presidente de Gestión y Salud de PDVSA, Freddy Leal, quien destacó que el contrato suscrito con los trabajadores está enmarcado en una nueva experiencia sindical que ha permitido avanzar en una propuesta organizacional entre médicos, enfermeras y el resto de trabajadores de este centro de salud, quienes son atendidos bajo un mismo contrato colectivo con beneficios lineales.
“Lo novedoso es que estamos firmando un contrato colectivo que ampara a todos los trabajadores en un solo nivel de contratación. Los beneficios llegan a todos por igual, sin discriminación, sin sesgo”, resaltó Leal, quien recordó que en 2007 el Comandante Hugo Chávez decidió que el Hospital Coromoto fuera administrado directamente por PDVSA y extendiera sus servicios al pueblo zuliano y venezolano en general.
Explicó que en esta segunda contratación, construida de manera armónica por todos los representantes sindicales y el estado a través del Ministerio para la Salud, destacan la cobertura de la seguridad social, el aumento de la tarjeta de alimentación y la oportunidad que tienen los trabajadores de recibir capacitación y formación.
A modo de balance, refirió que este centro es referente nacional, con alta tecnología y personal calificado, que atiende 150.000 pacientes por año y 6.000 intervenciones anuales.
A esta cifra se le suman las jornadas quirúrgicas sabatinas, donde se intervienen entre 15 y 25 pacientes cada sábado en más de 400 patologías.
Mirla Castellano, representante del gremio de enfermeras, indicó que de sus 22 años de servicio el nosocomio, estos últimos ocho han sido los mejores tanto para los trabajadores como para el propio centro de salud.
“Antes que el Comandante Eterno Hugo Chávez decidiera que fuera la propia PDVSA que tomara las riendas del Coromoto, los trabajadores dábamos salud y a nosotros nos la vendían. Yo dejaba mi fideicomiso, mis vacaciones, mis aguinaldos, si necesitaba de los servicios del hospital, porque no teníamos derecho al beneficio”, detalló.
Manifestó que ahora cuentan con la gratuidad en todos los servicios tanto para el trabajador como para sus familiares directos y, en el caso del personal de enfermería, el salario mensual llega a los 22.000 bolívares.
AVN