Las comunidades se organizan, un miembro trae costillas, otro osobuco, más allá viene un kilo de auyamas y luego papas y zanahorias. Alguien tiene condimentos y otro cilantro y cebollín. De una casa llega un medio kilo de pasta y de otra más adelante sale un paquete de arroz. Y así, de poco a poco, se va reuniendo para nutrir una gran olla, un gran hervido que servirá para que todos coman: Las ollas comunitarias se están convirtiendo en tradición en Maracaibo.
Este domingo la experiencia del compartir de vivió en el sector El Pinar de la capital zuliana. La iglesia y la comunidad organizada unieron esfuerzos para proveer una taza de sopa a 30 familias de escasos recursos en una actividad donde todos colaboraron, todos compartieron y todos comieron.
“Me dio mucha alegría cuando me invitaron, porque en mi casa vivimos muchas personas y poco dinero. Tengo cuatro hijos y nueve nietos”.
“Me dio mucha alegría cuando me invitaron, porque en mi casa vivimos muchas personas y poco dinero. Tengo cuatro hijos y nueve nietos. A veces, con esta crisis es difícil conseguir comida y es bueno saber que la gente se une para ayudarnos los unos a los otros”, expresó Beatriz Brito, de 45 años.
El movimiento se activó con una semana de anticipación y una mensaje en cadena a todos los miembros de la comunidad: “CENTRO DE ACOPIO PARA EL SANCOCHO SOLIDARIO EN CIUDAD ACTIVA: Buenos días. Recordamos a los vecinos de El Pinar que el padre de la iglesia Las Palmas, Rafael Lopez, organiza junto con Ciudad Activa ‘El Sancocho Solidario’, para las familias más necesitadas de los sectores Los Pinos y Monte Sinai, como parte de la campaña ‘Compartir’ que desarrolla la Arquidiócesis de Maracaibo en tiempos de Cuaresma. El hervido está programado para el día domingo 19, después de la Eucaristía. Este sancocho se realizará con los aportes alimenticios de nuestros vecinos (recaos de olla, costillas, o cualquier ingrediente que puedan dar). Estaremos recibiendo durante el día de hoy jueves, los donativos de alimentos en Ciudad Activa, donde funciona el centro de acopio… Esperamos tu aporte”.
El llamado fue acatado y a las 6:00 de la mañana de hoy comenzaron a procesarse los alimentos de manera tal que al finalizar la misa en la Iglesia Nuestra Señora de la Palma, alrededor del mediodía, los asistentes acudieron a deleitarse con el gran sancocho preparado por Leda Aguiar, Yoleida Molina y Leandro Medina, entre los vecinos más destacados en las artes culinarias. “El sazón es algo que me dio Dios. Yo voy calculando los ingredientes. Fueron 20 kilos de carne. Se lograron hacer tres grandes ollas de sopa. La gente prestó hasta los utensilios”, explicó Aguiar, quien es feligresa y cursillista de cristiandad.
“El sazón es algo que me dio Dios. Yo voy calculando los ingredientes. Fueron 20 kilos de carne. Se lograron hacer tres grandes ollas de sopa. La gente prestó hasta los utensilios”
El entusiasmo era colectivo. Mientras unos seguían la eucaristía, otros estaban afuera pendientes del hervido. El escenario se vio interrumpido por el padre Rafael López Salom, párroco de San Martín de Porres: “¡Veo cara de hambre!”, dijo en tono de broma el sacerdote, quien al terminar de dirigir la misa procedió a bendecir los alimentos.
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Los niños fueron los primeros en ser servidos.
“En el nombre de de Dios. Te bendecimos Padre, porque nos das el pan para saciar nuestro cuerpo. Manda a tu hijo Jesucrito para que nos ayude a saciar el hambre del espíritu”, expresó el sacerdote, quien informó que este año la campaña ‘Compartir’ de la Iglesia se ha hecho de manera comunitaria, conscientes de la crisis económica que atraviesa Venezuela.
Dios bendice al dador alegre, así dice la Biblia en uno de sus mensajes y en verdad se veía la alegría en los presentes:unos contentos por haber dado y otros por haber recibido.
Entre los organizadores por parte de la comunidad figuraban Alfonzo Nucete, Víctor Quintero y Jesús Yamarte. Una vez lista, la sopa fue servida en envases reciclados de matequilla y nata, entre otros. Los niños fueron los primeros en ser servidos.
Actividades como está se están realizando todos los domingos en diferentes puntos de Maracaibo, convirtiéndose en una especie de tradición y encabezada por organizaciones como Caritas, partidos políticos y líderes comunitarios. Son eventos donde se unen los corazones de quienes tienen para compartir y quienes lo necesitan.
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Leandro Medina se encargó, entre otras cosas, de echarle las auyamas a la sopa.
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El padre Rafael López Salom, párroco de San Martín de Porres, bendijo los alimentos.
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Maidolis Ramones Servet
Fotos: David Moreno
Noticia al Día