La mujer hallada muerta la mañana de este lunes por comerciantes del casco central del municipio Rosario de Perijá en una jardinera ubicada en las adyacencias de la sede de la alcaldía, identificada como Geraldine del Carmen Parra Barboza, de 33 años, presentó signos de violencia sexual, según relataron sus familiares a las afueras de la morgue de Maracaibo.
La mujer, quien desde hace unos 8 años se entregó al mundo del alcoholismo, acostumbraba a tomar con su pareja y los “borrachitos del centro” de La Villa desde hace unos 8 meses. Sus familiares aseguraron que desde hace un año se mudó desde la población de Barranquitas a La Villa, y de ahí en adelante se profundizó su problema de adicción al alcohol.
Geraldine desde hace diez meses comenzó a tomar más de lo normal, tras el nacimiento de su nieto. Los problemas de alcoholismo conllevaron a la separación de su última pareja conocida por sus familiares, con quien tuvo dos de sus cuatro hijos.
Testigos del hecho señalaron que la víctima estuvo ingiriendo licor en el sector Jardines de la Villa con un hombre a quien se le conoce como “El Satanás”. Se cree que sea su actual pareja, quien también está perdido en el alcoholismo.
Intento de homicidio
No descartan que su pareja actual haya cometido este crimen, pues al parecer hace unos seis meses intentó asesinarla y le propinó varias puñaladas. “Hace seis meses su pareja actual intentó matarla por celos. Le dio varias puñaladas. Cuando se rascaban peleaban mucho”, aseguró Manglenis Nava, cuñada de Geraldine.
Por allí van las pesquisas que realizan los sabuesos de la Policía Científica. Por la forma en que fue hallado el cuerpo, no se descarta que el responsable de este crimen que conmocionó a la colectividad rosarina sea una persona allegada a Geraldine.
El cuerpo fue trasladado a la morgue de Maracaibo, donde sus familiares acudieron a realizar el reconocimiento y las gestiones necesarias para retirarlo.
Geraldine no tenía oficio definido. Actualmente trabaja alquilando celulares en el mercado. Era la mayor de tres hermanos, tenía cuatro hijos, y hasta hace un año residió en el sector Las Arcacias.
Fotos: Yully Badell/ David Moreno
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