¡Un milagro el Día de las Madres! “La Princesa Gaby” llega a Maracaibo totalmente sana

La pequeña María Gabriela Burguillos, mejor conocida como la “Princesa Gaby” arribó al Aeropuerto Internacional La Chinita de Maracaibo a las 9.40 de la noche de este domingo. Acompañada de su mamá Edna Rocío Cañizares la niña llegó totalmente sana del severo cáncer con el que batalló desde febrero de 2014.

Gracias a un milagro de Dios, como asegura la joven madre y, a la “excelente” ayuda médica que especialistas aportaron a la princesa en Barcelona-España, la noche de este domingo, madre e hija llegaron a tierra marabina donde planean quedarse a vivir por un buen tiempo.

Con una sonrisa que abarcaba todo su rostro, un abundante cabello y su peculiar sentido del humor, Gaby fue recibida por jóvenes de diferentes fundaciones que hacen vida en el Hospital de Especialidades Pediátricas de Maracaibo, quienes a viva voz gritaban: “Te queremos Gaby, te queremos”.

En cuestión de minutos, el puñado de jóvenes pasó a ser una muchedumbre que se aglomeraba intentando dar un abrazo a la niña y extender las felicitaciones a la mamá por tan esforzada labor que desempeñó durante la enfermedad de su hija.

La lucha en contra del cáncer que esta pequeña de ojos grises enfrentó, comenzó la primera semana de febrero de 2014 cuando solo tenía 3 años. El proceso y superación de su enfermedad pasó por cuatro operaciones, la primera de ellas luego de un diagnóstico erróneo en la ciudad de Coro, estado Falcón, dos reincidencias, tres tipos de metástasis, infinidad de quimioterapias, radioterapias y demás formulas médicas que ayudaron a que superara un tumor Neuroblastoma Metastásico nivel IV que afectó su vida.

La fe en Dios de Cañizares, la alegría de la pequeña y el aporte de la ciencia, fueron razones suficientes para que hoy por hoy Gaby haya superado la terrible enfermedad en contra de toda probabilidad médica, cuando a inicios de 2015 luego de una recaída, médicos en Venezuela le dieron solo el 5% de probabilidad de supervivencia si no era llevada urgentemente a ser tratada en el exterior.

“Soy la mamá más feliz del mundo. Llegar nuevamente a Maracaibo es un sentimiento tan grande porque regreso con mi hija llena de vida, soy millonaria, en Gaby tengo el mayor tesoro y el más grande regalo. A través de ella he tocado la muerte con la punta de mis dedos y sé lo que es librarse de ella; estoy y siempre estaré agradecida de Dios”, expresó feliz y entre lágrimas la mamá.

¡El Milagro de “La Princesa Gaby”!: Una historia digna de ser contada

Foto: Instagram

La Princesa Gaby a sus cortos 3 años afrontó uno de los obstáculos más grandes que todo ser viviente desearía vencer: La muerte.

El calendario señalaba la primera semana de febrero 2014 en sus hojas, en ese entonces la pequeña comenzó a quejarse de un fuerte dolor en sus piernas; ante el lloro y la inquietud constante, su mamá la llevó a un hospital de Coro estado Falcón donde vivían madre e hija. Esa misma semana a pesar de las revisiones y los medicamentos, el dolor se intensificó hasta el punto de paralizar su caminar.

Los médicos al principio creyeron que Gaby tenía un problema en la cadera, incluso llegaron a pensar que se trataba de una fractura por lo que fue sometida a una operación bajo un diagnóstico erróneo. Pero una semana después de la “exitosa” operación, Gaby volvió a recaer en cama y esta vez con fiebre y más dolor.

Fue entonces cuando los médicos realizaron una tomografía que arrojó la presencia de un tumor de 8 centímetros alojado en la glándula suprarrenal del riñón izquierdo. Enseguida los especialistas abordaron a la mamá de la pequeña y le recomendaron llevarla de emergencia al Hospital de Especialidades Pediátricas de Maracaibo para ser tratada.

Ya en Maracaibo, el 28 de Marzo del 2014 los oncólogos encontraron que el tumor era un Neuroblastoma Metastásico nivel IV y que además había hecho renombre se su apellido causando metástasis en la médula ósea.

El 1 de abril de ese año, Gaby fue ingresada al quirófano del hospital donde los cirujanos lograron extraer parte del tumor, llevándolo a 5 centímetros para posteriormente someterlo a quimioterapias y así, reducir su peligrosidad.

Luego de meses internada en el hospital bajo estrictos tratamientos, los especialistas venezolanos lograron que el tumor se redujera a 4,7 centímetros, se desprendiera totalmente de la glándula suprarrenal y para mayor sorpresa que la metástasis de la médula desapareciera.

El 17 de noviembre fue la tan esperada operación en la que los médicos lograrían extraer la totalidad del cáncer. La operación fue todo un éxito, practicada por un equipo de expertos en la Clínica Amado de Maracaibo y costeada por la Fundación Amigos del Niño con Cáncer.

La alegría que en un principio arropó a Cañizares por la victoria de la operación de su hija, se desplomó a solo 10 días de la misma. Tras exámenes de rutinas poco después de una semana de la intervención quirúrgica, el agresivo tumor había reincidido, esta vez adherido a su riñón izquierdo y con un tamaño de 4,5 centímetros.

Lo más sorprendente e impactante para los médicos fue que en ese corto periodo de tiempo, el tumor creció al mismo tamaño al que le había tomado llegar en dos años.

Las complicaciones continuaron

El cáncer de Gaby volvió a desencadenar tres tipos de metástasis

En diciembre de 2014, casi un mes después de su recaída, el cáncer de Gaby volvió a desencadenar tres tipos de metástasis complicadas, una ganglionar, otra en su médula ósea y en sus huesos. Para colmo en febrero del 2015, debido al fuerte tratamiento,presentó lesión del bazo, (órgano cuya función principal, según el portal Medlineplus, es la destrucción de células sanguíneas rojas viejas, producir algunas nuevas y mantener una reserva de sangre).

Ante este coctel de dificultades médicas los especialistas venezolanos no podían hacer mayor cosa que esperar la muerte lenta y dolorosa de la pequeña tratando de apaciguar los terribles dolores que el agresivo tumor causaba a su frágil cuerpecito, con intensas quimioterapias y medicinas.

Uno de los doctores, en secreto, le dijo a Cañizares —el complicado cáncer de su hija tomó una gran ventaja, aquí en Venezuela solo tiene 5% de probabilidades de sobrevivir; pero no todo está perdido, le recomiendo que consiga ayuda para que la niña sea llevada a algún país de Europa o a Estados Unidos donde la medicina está más avanzada, si en 30 días Gaby no sale del país, aquí se muere.

Estas palabras fueron escuchadas atentamente por la desgastada madre, quien no supo si alegrarse porque aún existía la mínima posibilidad de que su única hija sobreviviera al cáncer o si resignarse y comenzar con los preparativos del funeral debido poco porcentaje de vida que le fue sentenciado.

—Al principio tuve mucho miedo y dudas, no lo niego, pasaba noches en vela, llorando en la cama, pidiendo ayuda a Dios. Creo que esa fe me dio las fuerzas para seguir peleando por la vida de mi princesa —dijo Edna Cañizares en una entrevista después del largo proceso.

La fe de una madre va más allá de un pronóstico

Edna Cañizares llegó a visitar el Palacio de Miraflores en Caracas en busca de ayuda

Sin darle muchas vueltas al asunto Cañizares se agarró del pequeño porcentaje de vida que daban los especialistas y comenzó a buscar ayuda. Incluso llegó a visitar el Palacio de Miraflores en Caracas, donde entró con una petición: “Si mi hija no es tratada, se me muere”.

Ese mismo año una campaña iniciada por este diario y a la que más tarde se añadieron los más importantes medios de la región, llamó la atención de las principales autoridades regionales y nacionales quienes expresaron su deseo de ayudar

Fue específicamente el 9 de marzo de 2015 que “Gaby” logró montarse en un avión que la llevó a batallar contra su enfermedad con la ayuda de la medicina española. Esto se hizo con el aporte del Gobierno de Venezuela, PDVSA y convenios con la Fundación Simón Bolívar-CITGO, quienes luego de conocer el caso decidieron darle la oportunidad de ser tratada en el exterior de forma gratuita.

Estando el Barcelona-España, Gaby fue remitida al Hospital San Juan de Dios gracias al convenio antes establecido con el Gobierno de Venezuela.

Ya en manos de los especialistas españoles, enfrentó intensos estudios y tratamientos que la debilitaron aún más teniendo que ser ingresada a la Unidad De Cuidados Intensivos (UCI) para continuo monitoreo.

Luego de su recuperación y de constantes tratamientos para reducir las metástasis, Gaby tenía que ser operada por cuarta vez. La intervención se llevó a cabo el 15 de junio del 2015. La misma, fue encabezada por un grupo de médicos expertos entre ellos el doctor Jaume Mora, director de Oncología Pediátrica.

Tras varias horas dentro del quirófano los doctores extrajeron además del tumor, el riñón izquierdo dañado por la enfermedad. En síntesis la operación fue un éxito. Pero el tratamiento debía continuar para evitar nuevas recaídas y para que los doctores siguieran batallando en contra de la metástasis ganglionar.

Más quimioterapias, radioterapias, medicinas y demás estudios médicos fueron el pan diario de la menor en los meses siguientes.

“Gaby” regresó a Maracaibo con una historia para contar

10 meses después faltaban los últimos exámenes para determinar si las células cancerígenas habían desaparecido. La primera semana de abril de este año 2016 a “Gaby” le hicieron un estudio Pet/Scan, para determinar la existencia de células cancerígenas y en los resultados no se hallaron rastros de ellas.

Añadido a este examen, el día 11 de abril los doctores le practicaron un aspirado de médula ósea, cuyo resultado entregado a su mamá el 20 del mismo mes, arrojó que la pequeña estaba completamente sana.

427 días después de partir a Europa rumbo a su sanidad, “Gaby” regresó a Maracaibo con una historia para contar, con ganas de crecer, con la vida más viva que nunca. Dispuesta a saltar, cantar, bailar, ir a la playa, comer helado, pero más importante aún, con un ejemplo de lucha que aún ella a su corta edad no ha podido darse cuenta. Muchos pelean esta batalla en contra del cáncer, no todos la ganan para los que siguen esa lucha, esta niña es un ejemplo de fuerza, de ganas de vivir, de optimismo puro y su mamá (Edna), es un ejemplo de una madre aguerrida y valiente que creyó en Dios y luchó hasta conseguir lo que buscaba: El milagro de “La princesa Gaby”.

Ahora la “Gaby” deberá regresar a tierra española la primera semana de julio y cada tres meses, para un continuo chequeo médico que también será costeado por la Fundación Simón Bolívar. Esto porque el neuroblastoma que venció es un tipo de cáncer muy agresivo y reincidente en muchos de los pacientes, por lo que los médicos buscan evitar cualquier recaída en la enfermedad.