Gilberto Gudiño, director de Ucez y Consecomercio. Foto: Captura
Este lunes Gilberto Gudiño, presidente de la Unión Empresarial del Comercio y los Servicios del estado Zulia (Ucez) y director del Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio), manifestó que la gasolina en Venezuela es “excesivamente regalada”.
Sin embargo, Gudiño consideró que para la aplicación de aumentos es necesario “medirle las consecuencias”.
“No compartimos el plan porque no es un plan integrar que busque regenerar la economía”, alegó, sobre las medidas económicas tomadas por el ejecutivo nacional, Nicolás Maduro.
Asimismo, cree que para que “aparezca la inversión” es necesario “generar confianza” en el sector empresarial, esto con el propósito de establecer “una estructura que le permita a la población empresarial que hay garantías para la inversión”.
“Fueron 65 mil millones de dólares que fueron invertidos en productos para otros países (…) Hemos llegado a un nivel de crisis donde ineludiblemente se ha tenido que traer importaciones porque no se tiene la capacidad para producir”, insistió.
En este sentido, manifestó que las mesas de trabajo “deben servir para definir de una vez qué se va hacer en este país”.
Gudiño señaló que si estuviera en manos del sector empresarial aplicar la solución permanente a la crisis, lo principal sería modificar el ordenamiento jurídico.
“El ordenamiento jurídico se convierte en una camisa de fuerzas, comienza a hacer contrapeso. Tiene que haber una alianza entre los poderes, que debe incluir el Poder Legislativo (…) Hay exceso de controles, como lo es la Ley de Precios Justos”, expresó.
El director de Consecomercio insistió en que el problema no radica en el tamaño del establecimiento, sino que es de producción. “Debe haber un reconocimiento por parte del Estado (…) Tener problemas con todos los sectores al final termina afectando a los ciudadanos”, dijo.
“No es que hoy estemos ganando más dinero, el trabajador sabe que cuando sale a comprar productos son mucho menos los que puede adquirir (…) No hay guerra económica, sino una guerra de control”, enfatizó.
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