En la Escuela Básica Nacional Marcial Hernández cada vez son menos los estudiantes que pisan el plantel. Ladronzuelos y delincuentes con grandes “currículos” delictivos no le dan tregua a esa unidad educativa en sus constantes hurtos y robos.
Nerio Araujo, director de la EBN, ubicada en el corazón de Ziruma, atendió a un equipo de reporteros de NAD que acudió a ese lugar para constatar el daño que le han hecho al patrimonio del plantel.
Los robos van desde un bombillo hasta aires acondicionados. La madrugada del lunes de carnaval fue la última incursión de antisociales. Cargaron con un aire acondicionado de 18 mil BTU que funcionaba en uno de los salones y los propios representantes y algunos vecinos del barrio, pudieron recuperarlo en una de las residencias del sector. Había llegado a manos de una mujer de avanzada edad quien alegó haberlo comprado a un chatarrero.
Tres semanas atrás delincuentes penetraron el laboratorio de informática y se llevaron tres computadoras de mesa y una laptop. Todo ese equipo donado generosamente por FUNDABIT, explicó el profesor Araujo preocupado por esa batida del hampa.
Y la situación parecer presentársele más fácil a los maleantes por cuanto la institución carece de vigilancia. Pese a las constantes solicitudes que los docentes han hecho de diferentes maneras a la zona educativa y al cuerpo de milicianos para que envíen un personal que brinde seguridad, por lo menos de 10 de la noche en adelante, hora en la que culminan las clases de las misiones que allí también imparten, no han sido escuchados. Los llamados de auxilio igualmente han sido extendidos a la intendencia, al Cpbez y hasta la ZODI.

A la derecha el profesor Nerio Araujo, director del plantel. Le acompaña un miembro de esa comunidad educativa
Actualmente hay 200 estudiantes regulares inscritos en la escuela pero cada vez son menos los que ingresan por las deficiencias que han dejado los constantes hurtos. Bombas de agua, ventiladores, computadoras, lámparas, unidades de enfriamiento de los filtros de aguas y hasta los candados, son algunas de las cosas que se han hurtado desde el 20015 hasta esta fecha, aseguró el director.
Exhortó además a la comunidad de Ziruma que tenga mayor sentido de pertenencia y apego a la escuela. “No sólo los estudiantes se benefician. Aquí miembros de la comunidad reciben clases de computación. Por ello le exigimos que todos los que habitan en ese gran sector, que ya tiene casi 75 años, que vena a la escuela como algo suyo”, agregó Araujo.
Toda el personal docente y algunos padres y representantes pidieron que de una vez por toda los tomen en cuenta y analicen con responsabilidad la inseguridad en la que está sumergida la escuela Marcial Hernández.
Fotos: Xiomara Solano
Noticia al Día