Foto Cortesía Bomberos INEA
Michela Dramy de la etnia Bary, de 2 años, ingresó al Hospital Nuestra Señora del Carmen de Machiques por presentar mordedura de serpiente guayacán en su pie derecho.
Se conoció que la niña estaba durmiendo en el chinchorro en la comunidad indígena de Saimdoyi, zona fronteriza con Colombia, en la Sierra de Perijá, cuando la mordió la serpiente, cerca de las 4.00 de la tarde del domingo.
La pequeña fue auxiliada y trasladada en mula durante 6 horas por lo intrincado de la zona hasta el pueblo cercano, luego en moto hasta el Ambulatorio del Tokuko. Posteriormente en carro hasta el Hospital de Machiques, y de allí la remitieron al Hospital Chiquinquira donde le colocaron el suero antiofídico.
Los médicos del Hospital solicitaron los sueros antiofídicos a la red de emergencia, por no contar con los antídotos en el Hospital.
Elva González, madre de 30 años, señaló que se preocupó mucho por el estado de salud de la pequeña y pensó que iba a morir. “Pensé que se me moría en los brazo, se desmayó e hizo varios vómitos de sangre y la pierna se estaba poniendo morada. Gracias a dios que en el servicio de toxicología del Hospital Chiquinquirá mi niña se recupera satisfactoriamente. En el Tokuko debe de haber suero antiofídico, porque no es la primera vez que sucede algo así. Cada rato se repite lo mismo con los Barí y los Yukpa, que sufre mordeduras de serpientes”, señaló.
Segundo caso
Erika León, de 15 años, perteneciente a la etnia Barí, ingreso al Hospital de Machiques por presentar mordedura de serpiente guayacán en su pie derecho.
Este hecho ocurrió cuando la joven se encontraba agarrando agua en un pozo y fue atacada por la serpiente Guayacán en la Sierra de Perijá
Foto Cortesía Bomberos INEA
La joven fue auxiliada y trasladada al hospital de Machiques, y luego fue remitida al Hospital Chiquinquirá, donde le colocaron el suero antiofídico.
El Teniente Luis Contreras, de los Bomberos Marinos INEA, resalta que los venenos de las serpientes Guayacán (bothrops Colombianensis ) son hemolítico, proteolíticos, que producen alteración al sistema de la coagulación sanguínea, hemorragias, daños a los tejidos y músculos, gangrena del cuerpo humano; también produce edemas comparta mental, insuficiencias renales. Si no se colocan los sueros antiofídicos por lo menos en las primeras 6 horas después de la mordedura, puede quedar con secuelas o la muerte de los afectados. No se debe hacer torniquete puea esto agrava el cuadro clínico. El único medicamento científicamente hablando es el suero antiofídico,
La Sierra de Perijá es el tercer Municipios del Estado Zulia con mayor número de mordeduras de serpientes con unas 120 al año seguido de Baralt y el Eje Panamericano del Sur del Lago.
Noticia al Día/ Nota de Prensa